La importancia de la alimentación. 2ª parte

La importancia de la alimentación. 1ª parte hablaba de qué es un alimento, qué tipos de alimentos hay, los alimentos físicos, qué, cómo, cuándo y dónde comer, cómo cocinar y qué otras cosas tener en cuenta cuando hablamos de alimentación. Vuelve a leerlo para refrescarte la información.

Antes dije que: Alimento es toda aquella forma de energía que yo puedo absorber a través de mi cuerpo físico y a través de mis sentidos. Aquí veremos el tema de los alimentos sutiles.

Alimentación sutil

Dicho de otra forma, todo lo que entra por mis sentidos es alimento sutil. Lo que veo, lo que oigo, lo que huelo, lo que siento con mi cuerpo, todo es energía=información que nos nutre o nos intoxica, según la calidad de la vibración que tiene. Igual que una comida puede intoxicarme si lleva algo podrido, de la misma manera una imagen, una conversación o un artículo leído puede intoxicarme. Es cuestión de vibración.

Lo que leemos

No es lo mismo leer un libro de calidad, de tantos autores clásicos, o un artículo que trata de despertar y elevar la conciencia humana, que leer una revista de la prensa amarilla que airea los trapos sucios de los famosos. No es lo mismo. Lo primero eleva el alma, sube las vibraciones, invita a generar pensamientos armónicos, nutre el alma. Lo segundo embrutece el alma. Por tanto es una alimentación tóxica.

Lo que vemos

No es lo mismo ver un espectáculo de balet, de bailes tradicionales de cualquier país, ver niños jugando y riendo, que ver películas de violencia, porno o el telediario que no para de vomitar imágenes de catástrofes, asesinatos o violaciones. Lo primero crea armonía y felicidad. Lo segundo nos envenena y genera miedo, odio e instintos primitivos.

En toda casa hoy en día hay al menos un televisor. La “caja tonta”. Hace años tiré la mía y desde entonces soy mucho más feliz. Si a diario ves las noticias, películas de violencia o de temas apocalípticos, todo lo que sale por tu tele es energía que entra en tu casa… y se queda. Si. Toda esa energía densa de miedo, odio, preocupación, frustración, impotencia entra y se queda en tu casa, se impregna en ti. Duermes con ella, comes con ella, pasa a ser parte de ti… Sin embargo, está en tu mano cerrar el grifo. Simplemente apaga la tele, o mejor aún, tírala. Ganarás en calidad de vida. Aprovecha el tiempo para jugar con tus hijos, hacer el amor con tu pareja, leer un buen libro, charlar y reír. Vivir. No te están “informando”, te están envenenado para que seas fácilmente manipulable.  

Dirás “pero yo elijo lo que veo”. No, no eliges. Tienes la ilusión de elegir. Mientras tanto te tragas un montón de anuncios que de forma subliminal graban en tu inconsciente lo que otros quieren que pienses, compres, consumas, temas, etc. Todo esto es alimentación tóxica. Puedes recuperar el control sobre tu vida.

Lo que escuchamos

Ocurre lo mismo. Escuchar los mismos temas nefastos en la radio o en la tele día tras día es alimentación tóxica a nivel energético para el ser humano. Participar en conversaciones en las que los temas son todo aquello lo que creemos que no funciona, quejas del gobierno, del tiempo, del jefe… todo esto es veneno. ¿Cuántas veces al día tomamos un buen tazón de esta sopa envenenada? Como decía Jesús: que levante la primera piedra aquel que esté libre de pecado… Caemos todos en la trampa. Es necesario reeducarnos. No participar en ese tipo de conversaciones. Alejarnos o no dar la razón, cambiar de tema, lo que sea, pero no caer en la trampa. Escuchar música clásica, música relajante. Tener conversaciones en las que hay amor, armonía, compasión. Si lo que vamos a decir no aporta armonía en las relaciones humanas, mejor no decirlo. Mejor aún, dejar de pensarlo.

Lo que percibimos con el cuerpo

A más de uno le ha pasado eso de entrar en un sitio y sentirse mal, incómodo, hasta sentir escalofríos. O lo contrario, entrar en un lugar nuevo y sentirse como en casa, relajado y a gusto. La energía que percibimos de esta manera también es un alimento sutil. Si permaneces mucho rato en un sitio con energía densa como pude ser un bar, una discoteca, un lugar de trabajo con mal ambiente y mucho estrés, acabarás sintiéndote mal, cansado, nervioso, puede que agresivo. Si es tu vivienda o tu lugar de trabajo podrías enfermar. Una de dos: o sal de ahí cuanto antes, o si te ves obligado estar ahí a diario busca una forma de limpiar energéticamente el lugar.  

Lo que olemos

Los olores que percibimos también son un alimento sutil. No es casualidad que se dice que los santos y el propio Jesús dejaban tras de sí aroma de rosa. Es el aroma de más alta vibración. Los malos olores tienen bajas vibraciones. Muchos perfumes, al ser sintéticos, también tienen bajas vibraciones.

Los perros cuando se encuentran primero se huelen. De esta forma “leen” la información del otro. El ser humano al usar perfumes trata de camuflar su propio mal olor. Es un intento inconsciente de “falsear” su propia información.

Lo que generamos es alimento para otros

Igual que es super importante qué tipo de información absorbo yo – qué películas veo, qué escucho, que huelo o qué lugares frecuento, no menos importante es lo que yo genero.

En este Universo estamos todos conectados y lo que cada uno de nosotros genera alimenta a los demás. La cuestión es: ¿somos conscientes de lo que generamos? Si me enfado y le echo una bronca a otro ¿qué energía le envío al Universo entero? Porque como dicen las antiguas Upanishads “cuando arrancas una sola hierba, el Universo entero vibra”. Y si tengo un gesto desinteresado para ayudar a otro, si echo una mirada sonriente, si doy amor, entonces el Universo entero vibra en ese amor.

Para no convertirte en alimento para seres negativados presta atención y sé consciente de tus creaciones. Puedes volver a leer aquí mi post Cómo mantenerse en Armonía para experimentar la Salud Perfecta.

Alimentarse a través del prana

Existen seres evolucionado que viven del prana. Es el alimento más sutil, la energía vital que viene del Sol y podemos absorber con cada inhalación. Según el Maestro Petar Deunov que vivió en Bulgaria hace 100 años, es el futuro de nuestra humanidad. Cuando alcancemos unos niveles elevados de conciencia nos será suficiente alimentarnos del prana. Pero, hasta alcanzar ese momento nos toca hacernos cada día más conscientes de aquello que absorbemos como alimento para nosotros y de aquello que generamos y emitimos como elemento para los demás.

En resumen

Somos seres vivos. Para existir necesitamos nutrirnos, de alimentos físicos y de alimentos sutiles. Como transformadores de energía que somos, somos responsables de aquello que generamos y de aquello que le aportamos a nuestro cuerpo. Cuanto más elevada es nuestra conciencia mejor comunicación tendremos con el cuerpo, nuestro tempo en la tierra. Nos indicará mejor qué alimentos físicos le son beneficiosos y qué elementos sutiles le convienen. De esa manera estaremos más en armonía con el Universo. Y así podremos convertirnos en los Creadores Conscientes que siempre fuimos aunque por un tiempo lo hemos olvidado.

Luz, Paz y Amor

Me encantaría conocer tu opinión y comentarios sobre este tema, y si te gusta compártelo.

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