¿Te acuerdas cómo empieza la Biblia? “Al inicio fue el Verbo”. No siempre fue bien comprendida esta frase. ¿Qué es el Verbo? Es sonido, es vibración, es un Principio Creador Universal. Me dirás: ¿Y qué aplicación práctica tiene esto en mi vida de persona normal y corriente? Bien. Como todo principio Universal tiene enorme importancia en nuestra vida, aunque no tengamos consciencia de ello. Como la gravedad. ¿A que no piensas a diario en ella? Pero eso no le impide existir y funcionar. De la misma manera el Verbo crea a cada instante tu realidad.
A diario hablo con personas y pongo atención en sus palabras, en cómo se expresan, en cómo hablan de sí mismos y de lo que les rodea. Ya sabes lo mucho que me gusta el lenguaje. Me asombra el increíble Poder Creador que tiene cada palabra que pronunciamos, y me asombra lo poco conscientes que de ello somos! En mi anterior artículo 5 Pequeños trucos para ser dueño de tu Vida y vivir mejor ya hablé sobre algunos pequeños trucos que puedes aplicar para empezar a modificar tu realidad. Hoy me gustaría profundizar un poco más en este tema y llamar tu atención sobre algo que me parece muy importante.
Quién soy Yo. La gran mayoría de la gente se define a diario según lo que tiene o lo que hace. Daré unos ejemplos. “Soy alérgico.” “Soy diabético.” Es una forma simple de identificarte con la enfermedad, la conviertes en “tu identidad”. El caso es que esto es totalmente incorrecto, es mentira! Tu cuerpo muestra síntomas de alergia o de diabetes, no tú. El otro día una chica me decía: “Soy vergonzosa y soy muy emocional…”. Otra mentira! Puedes sentir vergüenza y puedes sentir unas emociones pero ni la vergüenza ni las emociones definen quién eres. “Soy ingeniero.” “Soy cocinera.” Es otra mentira! Tú trabajas en este momento como ingeniero o cocinera, pero eso poco tiene que ver con tu esencia, es tan sólo lo que tu Ser ha decidido experimentar en este momento de esta vida. ¿Puedes apreciar la diferencia en decir Yo Soy… y hago esto o experimento lo otro? A nivel profundo es muy diferente. A nivel de vibración, a nivel energético, a nivel de Crear tu Realidad es muy diferente. En todos los estudios místicos siempre se ha dicho que cuando uno pronuncia la frase “Yo Soy…” da un decreto al Universo y éste pone en marcha un complejo mecanismo de Creación por el Verbo. Y debes tener en cuenta que tus decretos son órdenes para el Universo! Si yo decreto que soy diabética el Universo se pone en marcha de cumplir mis órdenes, y a mi cuerpo no le queda otra que seguir el cumplimiento de esa orden. Si yo decreto que soy pobre el Universo cumplirá mi orden y me dará pobreza. ¿Y no te convendría más decretar con toda fe que eres rico? ¿Qué crees que te daría el Universo en ese caso…? Si yo decreto que soy vergonzosa el Universo me dará mil situaciones que me confirmarán que lo soy… ¿No sería mejor para mi decretar pues que soy muy segura de mi misma?
Debemos dejar de definirnos en función de un acontecimiento, de una emoción, de un sentimiento, de lo que hacemos o de lo que mis padres, mi pareja, mi jefe dijo de mi… Muy importante es, además, tener en cuenta que cada vez que me defino a mí misma de una manera determinada me estoy poniendo límites, me vuelvo más rígida y no me permito fluir con la Vida. No hay dos instantes iguales en la vida, por tanto es absurdo creer que yo siempre soy de la misma manera. El ser humano cambia constantemente, porque crece, aprende, se hace más consciente, más sabio, a diario, de forma permanente. Incluso tu cuerpo se renueva a diario, unas células mueren y otras nacen, todo fluye y permanece en el constante cambio. Por tanto decir “yo soy vergonzosa” o “yo soy sincera” es igual de mentira, ya que sentir vergüenza o decir la verdad en un momento dado no te define para siempre, ni define tu esencia.
¿Leíste «La pequeña Alma y el Sol” que publiqué en otro post anterior? Si aún no lo has hecho te recomiendo que lo hagas ahora. ¡Me encanta este cuento! Parece un cuento para niños pero contiene una verdad muy grande. Ese cuento es la explicación más maravillosa que he encontrado hasta hoy de Quién Soy Yo y De Dónde Vengo. Describe el mecanismo universal por el que pequeñas partecitas de Dios (y no lo entiendas como un señor con túnica blanca y barba larga, no es eso, sino más bien imagínalo como un océano de conciencia) se vuelven conscientes de sí mismas y deciden experimentarse. Esas partecitas de Dios, esas pequeñas gotas del océano, esas partículas divinas somos tú y yo. ¿Te sorprende? Si miras en tu interior, si escuchas tu voz interna, si cierras los ojos y sientes lo que te transmite tu corazón sabrás que es verdad. Tu Esencia es Divina! Y esa esencia ha decidido experimentarse a sí misma, aquí, en la materia, en la Tierra, y lo ha hecho ya muchas veces. Pero recuerda lo que narraba el cuento: una gota de luz rodeada de luz no podrá verse ni experimentarse como tal. Para poder experimentarte como lo que verdaderamente eres es necesario primero: que olvides quien eres, segundo: volverte lo que no eres, y tercero: verte rodeado por sombra (que no es más que una ilusión). Todo esto no es más que un juego cuyo propósito es que vuelvas a recordar quién eres y te experimentes en medio de la ilusión como lo que realmente eres. ¿Por qué te cuento todo esto? Para que te des cuenta que sólo eres luz, que sólo eres perfección y sabiduría divina. Que cada vez que dices “soy esto y soy aquello” no dices más que una mentira… Para no ser, no eres ni tu cuerpo físico. Este es sólo un vehículo perfectamente diseñado para que el juego parezca real, para que te creas que estás separado de los demás y de tu esencia, que estás separado de la Fuente. Nunca lo fuiste. Eres uno con la Vida, uno con el Espíritu, y uno con la Fuente. Nunca dejaste de serlo, tan sólo olvidaste quien eres y de dónde vienes. Es hora de recordarlo, es hora de despertar, de retomar tu Poder Divino y de retomar tu Responsabilidad de tu propia vida que es parte imprescindible de la Vida. Es hora de recordar que cada palabra que pronuncias tiene el poder de Crear Mundos o de Destruir Mundos. ¿Qué eliges? La elección es tuya y la responsabilidad también.
Recuerda que eres libre de elegir lo que piensas y lo que decretas de palabra (no olvides que tanto el pensamiento como la palabra son vibración, son energía con enorme potencial creador/destructor). Recuerda que eres libre de crear para ti una realidad mágica y maravillosa, o crear para ti un infierno insufrible… Decidas lo que decidas el Universo cumplirá tus deseos que son órdenes para él. Al fin y al cabo el juego consiste en eso, en experimentar todas las posibilidades… que son infinitas.
Tienes elección, siempre. Sólo de ti depende. Y todo lo que decidas estará bien, te traerá valiosos aprendizajes. Te deseo muy feliz Juego! Tan sólo no olvides que se trata de un juego…
Bendice tu juego, y bendice a todos los jugadores que participan en él. Igual que tú, no son más que luz que se experimenta a sí misma.
Luz, Paz y Amor
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