En la cultura europea está muy arraigada la creencia de que cuando un niño nace es “un libro en blanco” en el que los padres, educadores y la sociedad empiezan a escribir. La segunda parte es muy cierta, todo lo que rodea al niño le afecta, de hecho, no sólo al niño sino a cualquier ser vivo encarnado en la Tierra. No así son las cosas con la frase “un libro en blanco”.
La Biblia hace varias referencias a este tema. Por ejemplo: “Y sus discípulos le preguntaron (a Jesús), diciendo: Rabí, ¿quién se equivocó, éste o sus padres, para que naciera ciego?”. En otra parte se dice: “Los padres comen las uvas agrias, y los dientes de los hijos tienen la dentera.” Si un ser naciera realmente como “un libro en blanco”, ¿qué sentido tendrían esas preguntas para la gente de aquella época? La respuesta es muy obvia.
Venimos trayendo información de nuestras vidas anteriores
En la mayoría de las religiones es un hecho aceptado que el alma viaja de una encarnación a otra, de un cuerpo físico a otro, experimentando y enriqueciéndose de aprendizajes vivenciales. La iglesia católica hasta el siglo III aceptaba igualmente este hecho. Fue por razones políticas que decidió eliminar el tema de la reencarnación, para así tener más control sobre las almas, más poder terrenal. Si uno cree que tiene una única oportunidad antes de poder volver a Dios y el único camino es la Iglesia… ¿qué opción le quedaba a la gente?
La información que un alma trae al nacer
Esa es fundamental para lo que se va a desarrollar en su vida de ahí en adelante. De ahí la pregunta: “se equivocó él… para que naciera ciego?”.
Si en otra vida el alma no aprendió a aceptar amor de los demás, fue muy mental, muy racional y no se permitió abrir su corazón a nadie, en esta puede nacer como un niño con síndrome de Down. El niño nace con el cerebro racional muy limitado y su hemisferio derecho que controla la creatividad y las emociones, por el contrario muy activo. Todos sabemos lo amorosos que suelen ser los niños con síndrome de Down, y qué supone para una familia tener un hijo así. La familia se ve “obligada” a dedicarse en cuerpo y alma a ese ser. Todo es perfecto. Uno vino a aprender a recibir amor y el otro vino a aprender a dar amor incondicional. La Vida no admite desequilibrios por mucho tiempo…
Lo mismo ocurre con los niños que nacen con deficiencias mentales y/o físicas. Si uno estudia el árbol genealógico de un niño así, descubrirá que se trata siempre de un árbol en el que faltó amor, faltó afecto. El niño viene a cambiar esta condición, viene a dar una oportunidad a los padres y familiares para que aprendan a amar y a dar afecto.
El mecanismo
Siempre hay que recordar que los aprendizajes que el alma encarnada necesita experimentar se los va a proporcionar la genética, el inconsciente colectivo de su clan, codificado en su memoria celular.
“Los padres comen las uvas agrias, y los dientes de los hijos tienen la dentera.” Viene a decir que el alma hereda toda la información de la genética y del inconsciente colectivo del clan. Lo que unos viven no desaparece, es transmitido a los que vienen detrás. Se ha demostrado que las emociones de los ancestros literalmente se graban en el ADN y se trasmiten a las generaciones venideras.
Hay un trabajo en común que se está haciendo cuando un niño elige y nace de unos padres. En su genética se une la información del uno y de la otra, del padre y de la madre, y de sus respectivos clanes. Todo el sufrimiento, todos los conflictos emocionales no resueltos en el clan se graban en las células del nuevo ser, en su ADN. Si un niño nace, por ejemplo, con leucemia, eso viene a denunciar que en ese clan o entre los propios padres hubo mucha violencia (puede ser física o no), mucha frialdad, mucha falta de afecto. Cuando un niño nace con problemas de huesos y músculos, viene a denunciar conflictos de mucha desvalorización. Habría que estudiar el árbol para encontrar el origen de esa herencia, y así poder trabajarlo.
El sentido del mecanismo
Nacer con una enfermedad o una deficiencia de cualquier tipo siempre es un acto de amor muy grande por parte del alma del niño. Y es una gran oportunidad para los familiares, para que tomen conciencia de los programas que han heredado de sus ancestros y transmutarlos. Porque todo es información, y todo se puede transmutar.
Hay otros casos en los que un niño puede nacer enfermo y al poco tiempo (meses o pocos años) fallecer. Se trata de un alma que no consiguió terminar una lección en su vida anterior, no le alcanzó el tiempo por poco, unos meses o pocos años. Siempre tiene que ver con el amor, con la incapacidad de esa alma de recibir amor, de dar amor, de abrirse al amor, o simplemente de aceptar y vivir la vida (cuando una persona se suicida). Si después nace como niño enfermo, sí o sí recibirá todo el amor y preocupación de sus padres que antes no se permitió experimentar.
El Proyecto – sentido
También está la posibilidad de que un niño nazca sano, pero enferme después. En esos casos se trata de otro mecanismo que se ha activado. El niño “somatiza” un conflicto que pertenece a la madre. En estos casos hablamos de “Proyecto – sentido”. En mi web http://recodificaturealidad.com/proyecto_sentido.html puedes leer más sobre este tema.
En el período de 0 a 3 años el niño no tiene emociones propias, ya que no se percibe a sí mismo como un ser independiente de la madre. A esa edad todo lo que muestra el niño como síntoma es el reflejo de una vivencia de la madre. Después, hasta los 10 años, el niño va desarrollando emociones propias, pero sigue muy vinculado energéticamente a la madre. Por lo que hasta esa edad, si un niño enferma, siempre buscamos qué es lo que vive la madre. La mayor responsabilidad de una madre es sanar sus propios conflictos. Así el alma del niño no se verá obligada a asumirlos como propios y desarrollar la enfermedad (no hay que olvidar que la enfermedad viene a señalar el conflicto que se vive).
Conclusión
Estas son básicamente las razones por las que un niño puede enfermar. Recordemos que nada ocurre por casualidad, todo tiene un propósito, una razón de ser. Si tu niño está enfermo pregúntate qué estás viviendo tú como madre. Si tu niño nació con problemas estudia tu árbol, te dará muchas pistas y respuestas. Tu niño vino a unir a la familia con el poder del amor. En cualquier caso, busca ayuda especializada que te pueda hacer comprender el porqué del proceso, y pueda ayudarte a transmutarlo. No importa lo que vivimos, lo que importa es cómo lo percibimos.
Luz, Paz y Amor
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