El estado natural de Ser es la Armonía y el estado natural del Cuerpo es la Salud. Hay eruditos que afirman que el cuerpo humano está hecho para vivir unos 500 años, y sin embargo a los 40-50 ya empieza a desgastarse de manera visible, y a los 75-85 muere. En culturas aisladas, normalmente en tierras montañosas, donde las personas viven en unión con la Naturaleza y mantienen un estado interno de equilibrio emocional y armonía viven hasta 120-130 años, incluso ha habido casos registrados de hasta 165 años (datos obtenidos de estudios de longevidad en países como Bulgaria, Rusia y algunas repúblicas exsoviéticas).
¿Qué nos indica entonces la enfermedad? Es simple. Nos da la señal de que hemos perdido la Armonía de nuestro espíritu. Y esto es válido desde para un simple resfriado hasta para una enfermedad más grave como el cáncer.
¿Cuál es la diferencia entre un resfriado y un cáncer? El mecanismo de enfermar es el mismo: generamos un cúmulo de pensamientos, juicios, creencias, percepciones, que son negativos, estos nos provocan emociones dañinas, la vibración de nuestra energía baja, se forman bloqueos energéticos en nuestros cuerpos sutiles, en nuestro campo electromagnético se abren fisuras, perdemos energía vital, nos puede entrar energía “pesada” del entorno, y según la intensidad del conflicto que vivimos y el tiempo en el que lo mantenemos activo esos bloqueos y “pesadas” energías bajan de lo sutil a la materia. Es un mecanismo simple, y funciona infaliblemente, igual que la gravedad.
¿Qué determina que yo tenga un resfriado, que enferme del hígado o que tenga un cáncer de pulmón? Es decir ¿por qué se generan diferentes enfermedades en el cuerpo? La respuesta es simple: porque vivimos de diferente manera las situaciones que nos presenta la vida y percibimos como conflictivas. El resultado es que generamos emociones diferentes. Hace más de 5.000 años los chinos ya conocían la relación entre las emociones humanas y los órganos del cuerpo, sabían que a una determinada emoción estaba ligado un órgano concreto. Hoy en día, gracias a la Nueva Medicina germánica y la Biodescodificación, sabemos que si tengo miedos y preocupaciones en relación a mi dirección en la vida me afectará a los riñones, si tengo miedo a vivir me bajará la energía del pulmón, si tengo problemas de falta de alimentación real o afectiva (se puede tratar de falta real o simbólica, recordemos que el inconsciente es inocente y no distingue entre real, imaginario, simbólico, verdad o mentira) me afectará al hígado.
Hoy me gustaría hablar un poco más del cáncer, ya que parece ser la vida ha decidido acercar a mi algunos casos y debe de ser por alguna razón (no creo en las casualidades, nada es casual, todo tiene una razón de ser, un “para qué”, hablaré de eso en otro post).
Las personas que desarrollan un cáncer tienen algunas características en común. Si tú, que estás leyendo este post tienes cáncer, probablemente te reconozcas, si te permites ser honesto contigo mismo. O puede que reconozcas esas características en ti y no tengas cáncer. Entonces estate alerta, porque has escogido un camino que es el camino del sufrimiento. Estés o no enfermo, la buena noticia es que estás a tiempo de cambiar, y con ello tendrás la oportunidad de recuperar tu Armonía interna y también la Salud de tu cuerpo. El mecanismo es reversible, pero tendrás que esforzarte, nadie podrá hacerlo en tu lugar. Cuando uno está enfermo, es decir desarmónico, enseguida corre al médico pidiendo que le “arregle” el cuerpo. No nos damos cuenta que somos responsables de nuestras creaciones: creamos enfermedad o salud, según lo que elegimos pensar. Puedes leer más sobre esto en el post Tus pensamientos construyen tu Realidad. ¿Qué quiero decir con esto? Que si estoy enferma es porque yo misma lo he creado, yo misma he perdido el equilibrio emocional y la armonía juzgando que mi pareja, o mi jefe, o el estado, o que la vida deben ser de otra manera, y no como se me presentan. Es mi propia percepción distorsionada de los hechos. El cuerpo lo único que hace es mostrarme el resultado de mis creaciones. Me da señales, me indica qué estoy haciendo mal, o mejor dicho, qué estoy pensando mal… Antes de pretender “arreglar” el cuerpo debemos esforzarnos por “arreglar” nuestra manera de percibir la vida. El cuerpo sólo seguirá a la mente, seguirá nuestras percepciones. El cuerpo es tan sólo un espejo que refleja nuestro estado interno, refleja el estado de nuestro espíritu.
¿Qué características tienen en común las personas enfermas de cáncer? La Nueva Medicina Germánica ha estudiado durante los últimos 30-40 años miles de casos de personas enfermas de cáncer y ha observado las siguientes similitudes en esas personas:
- Suelen ser personas emocionalmente inmaduras que viven las situaciones de su vida con mucho estrés. Como se suele decir “se ahogan en un vaso de agua”. Todo lo convierten en una tragedia y eso les supera.
- Viven por los demás y están muy pendientes del “qué dirán los demás”.
- Se desconectan de sí mismos, dejan de ser conscientes de lo que sienten o lo que necesitan, dejan de existir, no se ven a sí mismos.
- Utilizan mucho las formas de expresarse “debo de”, “tengo que”. Todo es una obligación pero relacionada con los demás, no con uno mismo.
- Están muy volcados en cuidar a los demás, de estar disponibles para los demás, sobre todo si otro está enfermo o está en problemas. Viven y sufren por los demás. Se anulan.
- No saben poner límites, no saben decir que No. Se dejan invadir por los demás, y al mismo tiempo invaden a los demás.
- No se saben valorar, lo contrario, se infravaloran constantemente, siempre esperando que el otro les dé valor, que el otro les dé su aprobación.
- Siempre están pendientes de hechos, sucesos o personas externas, nunca de su interior.
- No saben crear nuevos vínculos emocionales. Suelen aferrarse al pasado, a una sola persona, o a la familia, o a un solo suceso (por ejemplo la pérdida de un ser querido).
- Son personas dependientes de los demás, no saben vivir por y para sí mismos.
- Muchas veces adoptan el rol de “víctima” con la esperanza de ganarse la aprobación ajena.
- No expresan sus sentimientos, porque no son conscientes de ellos y porque no creen tener el valor suficiente como para “molestar a los demás con sus problemas”.
- Viven sus conflictos en aislamiento, no los comparten, no se abren a los demás. No se comunican realmente con los demás, de forma honesta, ya que no son honestos ni consigo mismos.
- Suelen ser personas muy mentales.
Existen varias falsas creencias relacionadas con el cáncer:
- El cáncer se hereda por la genética. Falso! Es cierto que heredamos los genes de nuestros padres con toda la información grabada en ellos. Sin embargo, eso no quiere decir que sea obligatorio que se activen dichos genes o cierta información que llevan. En vez de tener miedo a los genes que llevamos deberíamos preocuparnos más por cómo pensamos y cómo percibimos la vida, ya que la forma de pensar y percibir sí se hereda de los padres, del entorno, se aprende en la sociedad, y esa forma es la que nos hace reaccionar delante de los hechos de la vida de determinada manera, vivir los conflictos de determinada manera. Esa manera es la que nos hace perder el equilibrio emocional, perder la Armonía, y como consecuencia enfermar.
- El cáncer se debe a que una célula “se vuelve loca” por factores externos. Falso! Los factores externos pueden afectar hasta cierto punto, siempre y cuando se den las condiciones internas para ello. Una persona armónica puede estar en las mismas condiciones ambientales y no enfermar. De hecho, si nos enfermara el aire que respiramos, el agua que bebemos o la comida que consumimos, entonces lógicamente deberíamos estar todos enfermos de cáncer y no es así. Es cierto que si cuidamos mejor el cuerpo este estará en mejor estado. Aun así, no debemos olvidar que el Ser Humano es un Ser Holístico, con cuerpo, mente, espíritu, y hay que cuidar el conjunto, no basta cuidar sólo lo visible, es esencial cuidar sobre todo lo invisible: la mente y el espíritu. Tan importante como la limpieza corporal física debería ser la limpieza mental y la limpieza espiritual.
- El cáncer es irreversible. Falso! Hay cada vez más personas que superan un cáncer. Eso es posible porque hay cada vez más conciencia sobre el mecanismo de la enfermedad. Hay cada vez más personas que al verse en esta situación límite adoptan el pensamiento de: quiero vivir, quiero cambiar y puedo hacerlo. La medicina ha demostrado que un tratamiento médico tiene efecto si el paciente tiene ganas de sanar y tiene Fe en que eso sea posible. Es decir, otra vez volvemos a lo anterior: lo externo no nos puede enfermar, pero tampoco nos puede sanar. Sanamos nosotros mismos, por el poder de nuestra determinación interna de hacerlo, por el poder de nuestra mente. Si yo tengo suficiente Fe me puede sanar hasta un vaso de agua. Puedo programar a diario un vaso de agua con una energía sanadora y bebérmelo. No es casualidad que antiguamente se bendecía la mesa antes de comer. Y no es casualidad que Jesús dijera: “Si tuvierais Fe tan sólo como un grano de mostaza…”. Es real lo que nos dijo hace 2000 años, pero seguimos sin creérnoslo.
- La quimioterapia elimina el cáncer. Falso! Aquí voy a entrar en un terreno peligroso y lo hago sólo porque he podido ver y comprobar directamente los efectos devastadores de la quimioterapia. Hay cada vez más médicos y científicos, y cada vez más escritos y estudios sobre ello, que afirman que la quimioterapia es el mayor error de la medicina moderna. No elimina a las células cancerígenas. Lo que hace es que arrasa el organismo por completo. No sana, mata. Hace unos días leí otro estudio que afirmaba que más pacientes fallecen por haberse aplicado la quimioterapia que por el cáncer. Al mismo tiempo hay cada vez más personas que no se la aplican y sanan. Lo que yo he visto es que después de cada sesión de quimioterapia la energía de la persona es cada vez más y más baja. Por la escala de Bovis una persona sana tiene un nivel de vibraciones por encima de 6.500 bovis. Cuando una persona está a punto de morir sus vibraciones bajan por debajo de 4.000 bovis. Cuando esto ocurre el cuerpo entra en proceso de descomposición natural y muere. Ese es el efecto de la quimioterapia, va bajando las vibraciones de la energía hasta esos niveles y el cuerpo empieza a morir. Además, con la quimioterapia se rompe el campo electromagnético del cuerpo, que es una envolvente natural de protección de las energías que nos rodean. Sin esa barrera estamos vulnerables a las energías densas y pesadas. Por eso es común que al final del proceso las personas con cáncer se vuelvan más negativas, más irritables, más violentas verbalmente.
¿Qué es el cáncer? Desde un punto de vista metafísico es una prueba vital, es algo que podemos experimentar y superar. Depende de nosotros. No es una maldición que nos ha caído del cielo, ni una maldición que hemos heredado de nuestros padres. Dejemos de culpar a lo externo de lo que nos pasa a nosotros internamente. Es hora de responsabilizarnos de nuestra vida, de crecer como Seres Humanos que somos. Por eso el cáncer es una enfermedad común hoy en día. Porque ahora, en el siglo XXI tenemos el nivel de conciencia suficiente para comprender lo que es. ¿Te has fijado que en cada momento de la historia de la Humanidad ha habido enfermedades comunes diferentes? Tan sólo reflejan el nivel de conciencia que se tiene. El cáncer, igual que el SIDA, es la máxima expresión de falta de Amor hacia uno mismo, y vamos a entender el Amor no como un sentimiento, no como una emoción humana, sino como la Armonía Universal Transformadora que es. El Amor también es algo que llevamos grabado en el ADN. ¿Por qué no centrarnos en esto? Todo es cuestión de elección.
¿Cómo convivir con el cáncer en un ser querido? Puede que esta sea una tarea aún más difícil que experimentar la propia enfermedad en uno mismo. Aceptar y comprender la enfermedad en un ser querido exige mucho amor, mucha comprensión y mucha paciencia. El hecho de que un miembro de la familia enferme de cáncer es una oportunidad para todos, no sólo para la persona enferma. Es una oportunidad de crecer como Humanos. Los familiares tendrán que aprender a darle espacio y tiempo al enfermo, no atosigarle ni presionarle. Él tiene que encontrar su propio ritmo y su propio camino. Tomar sus propias decisiones. Y eso no será tarea fácil para él ya que realmente nunca lo ha hecho. No es lo más importante tratar de sanar su cuerpo físico, lo que importa es que la persona pueda sanar su alma y su espíritu, y para eso necesitará tiempo y espacio, silencio interior y exterior, para poder encontrar sus propias respuestas internas. Por eso no es recomendable que la casa del enfermo se vea invadida por familiares preocupados y asustados que no hacen más que hablarle de la enfermedad y llorar por sus propios miedos. Cada uno en la familia tendrá que hacer un trabajo interior de reflexión y revisión de todo, todo lo vivido, todas las creencias, todo lo «no digerido», no perdonado… Con mucho amor, hacia cada uno y entre todos. El alma de la persona con cáncer asumió esta carga, este reto, para que todos en esa familia puedan crecer. Es una grandísima oportunidad para hacerlo! No hay que vivirlo como una tragedia, porque no lo es. Es un acuerdo entre almas a experimentar algo extraordinario para poder crecer de forma extraordinaria!
De una manera o de otra la Vida nos enseña a ir soltando cargas, ir desprendiéndonos de los apegos terrenales. No somos un cuerpo físico que tiene espíritu. Somos un Espíritu que ha venido a la Tierra a experimentar en un cuerpo físico. Estamos en la Tierra pero no somos de la Tierra. Es hora de empezar el viaje de vuelta al Espíritu, integrando todo el conocimiento que hemos adquirido aquí en nuestras existencias. Es hora de elevar la vista y cambiar la perspectiva de las cosas. Ninguna cosa y ningún hecho son el fin de la Vida. La Vida es eterna y nosotros somos su expresión material en la Tierra. Seamos Amor y Armonía como la Vida misma.
Luz, Paz y Amor
Me encantaría conocer tu opinión y comentarios sobre este tema, y si te gusta compártelo.

Gracias Gueri, cada día tengo más claro qué somos, cómo podemos hacer para que nuestra alma se sienta libre y ligera.
Hace mucho tiempo imaginé un mundo sin enfermedad y ahora aprendo contigo a crearlo, sé que es posible, vivimos la era del despertar, lo veo cada día. Sólo queremos seguir leyendo y aprendiendo.
El sufrimiento que genera el Cancer en la persona y su entorno no es nada más que una vía de aprendizaje para que podamos liberar nuestras almas antes de enfermar. Miremos hacia dentro de nosotros mismos, veamos cómo sentimos y qué hacemos con ello, dejemos de culpar a todo lo que nos rodea y descubriremos la manera de vivir en armonía y paz. La enfermedad desaparecerá.
Gracias una vez más amiga.
Gracias a ti Diana!
Hola!
¿Y cómo es posible curarlo y prevenirlo?
Gracias. Saludos!
Hola María, gracias por tu pregunta. Creo que sobre ella escribiré un post, ya que en dos líneas no podré contestarte.
Saludos!
Todo lo publicado me parece excelente y verdadero, tuve cáncer con 33 años y lo superé cuando reconocí que el problema era cómo pensaba y reaccionaba frente a los hechos en mi vida. La culpa no era de los demás ni mía, todo estaba en mi mente y mis pensamientos radicales, las cosas tenían que ser y hacerse como yo quería y culpaba y me culpaba por todo. Hoy tengo 66 años, llevando una vida plena sin enfermarme nunca. Mi lema, dejar fluir que no hay casualidad, hay sincronicidad. «Mente sana cuerpo sano» *
Querida Gloria, no sabes cuanto me alegro de que escribas estas palabras! Te agradezco muchísimo este testimonio, eres la viva prueba de que es posible, de que se puede, todo está en la mente de uno, en nuestra manera de percibir la vida. Gracias por haber conseguido sanar tu vida y gracias por compartir tu experiencia. Seguro que tus palabras le darán esperanza a mucha gente que lo necesita.
Un gran abrazo,
Gueri